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El producto final de una auditoria es el informe el cual debe estar basado en las evidencias obtenidas durante el trabajo realizado. Este informe, debe establecer si los controles y procesos se han realizado de la mejor forma y con estándares calidad.

La planeación como base de una auditoria es el punto principal que se debe tener en cuenta en la realización de esta; comenzando por el alcance, en el cual se determina qué hará parte del trabajo a realizar; continuando con la identificación, valoración y respuesta al riesgo y culminando con la ejecución.

A pesar de la aplicación de estándares internacionales contables y de auditoria en diferentes países, se ha logrado evidenciar deficiencias que surgen de ciertos aspectos; tales como, económicos, culturales (disciplina, lealtad, competencia desleal) y de regulación, puesto que las entidades regulativas no solo deben supervisar sino prestar un apoyo continuo.

Para logar un trabajo de calidad se deben revisar los marcos contables vigentes y las normas internacionales de auditoria, con el fin de aplicar adecuados estándares que vayan en pos de este objetivo. También se deben evaluar los entes reguladores correspondientes y los respectivos mecanismos de regulación, logrando un desarrollo eficiente y adecuado.

Los Estados Financieros deben estar debidamente firmados y auditados por el profesional contable, Edmundo Florez explica la incidencia que tiene el control de calidad en la confianza y credibilidad otorgada al profesional contable para la preparación de la información financiera.